jueves, 28 de enero de 2016

Maloma y la revolución pendiente​

Se ha vuelto a producir un grave atropello de la libertad de una mujer saharaui, nacionalizada española, Maloma Morales de Mato. Su familia saharaui la retiene en los campamentos de Tinduf o en la badía (territorio del Sahara controlado por el F. Polisario) contra su voluntad, manteniéndola incomunicada.


La inmensa mayoría de los saharauis piensan que su familia tiene derecho a retenerla. Algunos incluso llegarían a decir que casi hasta la obligación si son buenos musulmanes, ya que ella había abandonado el camino recto y se estaba convirtiendo en una nasarani. Además conviene decir que la desobediencia a los padres es uno de los pecados mas graves que puede cometerse para el Islam.
El Polisario, por su parte, que administra los Campamentos de Refugiados y tiene cierta autoridad, por raro que a algunos les pueda parecer basa el derecho y la administración de justicia en la sharia lo que no permite cuestionar la autoridad paterna y la subordinación legal de la mujer bien a su padre, hermanos o tíos mientras permanece soltera, bien al marido cuando se casa. Esta es nuestra interpretación de la religión y nuestras sacralizadas costumbres.
¿Y ahora qué? Pues ahora tenemos que empezar a cambiar. Cambiar para garantizarnos un futuro como pueblo en el mundo global, sin vernos obligados a presentar solo el lado fotogénico, ocultando o intentando justificar costumbres de otras épocas, que ya tendríamos que haber abandonado. Hay que legislar, y cuanto antes, la mayoría de edad de las mujeres, a todos los efectos jurídicos de forma inequívoca. El XIV Congreso del F. Polisario ha sido otra oportunidad perdida…. Ahora tenemos que ayudar a remover las creencias y las tradiciones si queremos preservar lo mejor de nuestra cultura. Es un viaje que nos hace perder seguridades, que nos adentra en los terrenos de la homologación de derechos y en nuevas libertades.
Tendremos que apoyarnos en una reinterpretación contextualizada del Islam mas tolerante. Para esta titánica tarea necesitamos el apoyo de todas las mujeres y hombres amantes de la libertad, de los derechos humanos, de la tolerancia, de la paz y de la convivencia civilizada. Estos no son valores de Occidente, son valores universales sobre los que nadie tiene el patrimonio. Los saharauis, por nuestro bien, por nuestro futuro, no les debemos perder de vista o infravalorar; no les podemos postergar o supeditar a la consecución del legitimo derecho al ejercicio a la  autodeterminación sobre nuestro territorio. Necesitamos un liderazgo moral y moderno, que nos situé como referente de una sociedad democrática, moderna, avanzada, tolerante y que garantiza a sus miembros la libertad y los derechos fundamentales.
Necesitamos también, como otros pueblos, la ayuda y colaboración de gobiernos y organizaciones internacionales, que respetando nuestra soberanía, nos ayuden a acrisolar los principios democráticos y a mejorar la gobernanza.
Para terminar, las mujeres tenemos que estar al frente de este movimiento renovador, no solo porque somos la parte mas débil e injustamente tratada en materia de derechos y libertades, sino porque sobre nuestras espaldas recae la educación de los futuras generaciones saharauis, y porque según insta la Resolución 1325 de Naciones Unidas las mujeres deben participar en pie de igualdad y de forma plena en todos los procesos para mantener y promover la paz y la seguridad, instando a todos los gobiernos a que aumenten la representación de la mujer e incorporen una perspectiva de género en todas las esferas de estos procesos.
Y volviendo al principio, por el bien de todos, reconozcamos el derecho de Maloma a decidir con libertad sobre su vida. Encontremos, inteligentemente, la forma de respetar la decisión de ésta mujer, sin que ello suponga menoscabar la dignidad familiar o que las autoridades se tengan que doblegar a inevitables presiones.
El futuro no espera.

Lehdía Mohamed Dafa
Read more »