Por qué los niños del Vacaciones en Paz lloran si están deseando venir, si estamos deseando verles? Muchas veces me han hecho la misma pregunta, y desde mi propia experiencia les digo que los niños lloran porque sí. Porque son niños, pequeños o grandes y porque sí. Insisto en el Porque Sí con mayúsculas, y lo explico a continuación.
Son niños, vienen de un viaje de muchas horas, de mucho estrés e incertidumbre, del pensar quién será mi familia, cómo será y de dónde será? Preguntas que ni siquiera viniendo una vez son capaces de responder…Todo es cuestión de tiempo, de adaptación y un poco de conocimiento de la situación del niño. Y no todo queda allí… Os habéis imaginado como padres o madres que un día vuestro hijo con tan solo 7 años se marchara dos meses a un mundo totalmente desconocido para él y para vosotros ? Me pongo en su lugar y es digno de admiración.
Os habéis imaginado vosotros mismos con 7 años, que os montan en un avión, aterrizáis en otro “planeta”, (nunca mejor dicho pues tal es la diferencia que se encuentran) y te crees que todo va a ir bien… cuando la realidad es que no sabes ni decir hola ?. Os lo habéis imaginado ?. Os imagináis salir de los 52 grados de un día para otro y aterrizar en un lugar con temperaturas frías, de paisajes verdes, cosa totalmente desconocida para el niño ? Os imagináis el choque que es ver tanta agua que intentas tapar con la mano un grifo abierto para que no se desperdicie e incluso tienen fuentes, piscinas y por si fuera poco grandes dimensiones que uno contempla como si fuera el paraíso, la playa ? Os habéis imaginado salir a la calle asfaltada y con aceras y ver tantos edificios, vestimentas distintas, comidas diferentes y por supuesto gestos de afecto totalmente novedosos para el niño “el famoso papá-mamá” entre miembros de la misma familia ?.
Os habéis imaginado que de dormir siempre en el suelo de repente te despiertas y estás en una cama y ya no digo si es una litera ?… En fin, yo me imagino esas situaciones, me pongo en el lugar de esos niños y de sus madres por supuesto. Y justifico el que lloren, al igual que aquí brindo por las familias que acogen a los niños y respetan todo eso… Más que nada para una convivencia exitosa.
Benda Lehbib Lebsir.
Son niños, vienen de un viaje de muchas horas, de mucho estrés e incertidumbre, del pensar quién será mi familia, cómo será y de dónde será? Preguntas que ni siquiera viniendo una vez son capaces de responder…Todo es cuestión de tiempo, de adaptación y un poco de conocimiento de la situación del niño. Y no todo queda allí… Os habéis imaginado como padres o madres que un día vuestro hijo con tan solo 7 años se marchara dos meses a un mundo totalmente desconocido para él y para vosotros ? Me pongo en su lugar y es digno de admiración.
Os habéis imaginado vosotros mismos con 7 años, que os montan en un avión, aterrizáis en otro “planeta”, (nunca mejor dicho pues tal es la diferencia que se encuentran) y te crees que todo va a ir bien… cuando la realidad es que no sabes ni decir hola ?. Os lo habéis imaginado ?. Os imagináis salir de los 52 grados de un día para otro y aterrizar en un lugar con temperaturas frías, de paisajes verdes, cosa totalmente desconocida para el niño ? Os imagináis el choque que es ver tanta agua que intentas tapar con la mano un grifo abierto para que no se desperdicie e incluso tienen fuentes, piscinas y por si fuera poco grandes dimensiones que uno contempla como si fuera el paraíso, la playa ? Os habéis imaginado salir a la calle asfaltada y con aceras y ver tantos edificios, vestimentas distintas, comidas diferentes y por supuesto gestos de afecto totalmente novedosos para el niño “el famoso papá-mamá” entre miembros de la misma familia ?.
Os habéis imaginado que de dormir siempre en el suelo de repente te despiertas y estás en una cama y ya no digo si es una litera ?… En fin, yo me imagino esas situaciones, me pongo en el lugar de esos niños y de sus madres por supuesto. Y justifico el que lloren, al igual que aquí brindo por las familias que acogen a los niños y respetan todo eso… Más que nada para una convivencia exitosa.
Benda Lehbib Lebsir.