cargo de Bachir Mohamed Lahsen y Nasra Mulay.
Cuál es la situación de Mahyuba?
Hace su vida con absoluta normalidad. Se pasea con sus amigas y tiene las vivencias propias de cualquier otra joven con su familia. Va a los mercados y hace su vida con absoluta normalidad. Sólo observo que cuando habla por teléfono con la familia que la hospeda en España, cambia su rostro y no sé a qué se debe eso.
Dónde está ella ahora mismo?
Ahora mismo está dentro de la jaima, tomando té con unos familiares.
Habéis tenido algún contacto con las autoridades saharauis?
Si. Las autoridades nos han pedido que comprendiéramos las presiones que ejerce la familia que la hospeda en España y otras partes. Y, con toda sinceridad, hemos dicho que rechazamos cualquier tipo de chantaje. No obstante, les hemos puesto al corriente de que no nos oponemos a que nuestra hija se marche a España. Y esta es nuestra posición desde el principio, pero debe ser con su consentimiento primero y, luego, el convencimiento nuestro como familia.
Lo que rechazamos de plano son los ataques a nuestra familia, en particular, y al pueblo saharaui, en general. Lo que anhelamos es que se escuche nuestra versión como familia y la suya propia, lejos de cualquier tipo de propaganda tendenciosa que se lleva a cabo desde determinados ámbitos.
Nosotros, como familia, deseamos que Mahyuba se quede con nosotros el mayor tiempo posible, para que conozca mejor las tradiciones y costumbres de su pueblo y para que conozca, también, a los miembros de su familia, algo que no ha podido suceder debido a su larga estancia en España.
Y no tenemos nada que objetar si ella quisiera ir a España, pero no mediante el chantaje y, desde luego, no antes de que se acabe esta tensión y las aguas vuelvan a su cauce.
Cómo se siente su madre?
En cuanto a la situación de la madre de Mahyuba, está en una situación poco envidiable. Ella es su única hija y como toda madre, anhela ver a su tesoro más preciado el mayor tiempo posible, vivir con ella cotidianamente. Pero, aquí, nadie ha obligado, a Mahyuba, a quedarse o la ha secuestrado.
Ejerce la familia algún tipo de presión sobre Mahyuba para quedarse aquí?
No. Nunca. Ella hace su vida, como he dicho, con absoluta normalidad. Tiene su teléfono y puede comunicarse con quien desea y tiene, en su poder, todos sus documentos. En fin, no ejercemos sobre ella ningún tipo de presión.
Podemos hablar con Mahyuba?
Claro... El padre llama a Mahyuba
Después de mucho vacilar, responde,
Mahyuba, cómo estás?
Estoy bien, gracias a Dios.
Tu estás secuestrada?
No. De ningún modo. Pero soy consciente que tengo un porvenir académico y laboral en España ya iniciado y he superado muchos obstáculos para alcanzarlo y no deseo echarlo todo a perder.
Si las circunstancias lo permitieran, irías ahora a España?
Esta es una decisión que sólo me incumbe a mi. Y la única que decide cuándo voy a España soy yo.
Qué opinión tienes del escándalo surgido ahora?
Nunca llegué a pensar que las cosas iban a llegar a donde han llegado, especialmente, porque no tengo ningún interés en que mi vida privada pase a ser un asunto público, que lo trata la gente en público. Y menos que repercuta sobre los refugiados saharauis mediante la suspensión de la ayuda humanitaria, anunciada por algunos organismos.