En un informe de 79 páginas, que se centró en la región Oriental (Marruecos nororiental), titulado "El abuso y desalojos: el maltrato de los inmigrantes subsaharianos en Marruecos" y publicado en Rabat, HRW subrayó que Marruecos "no debe participar en un trato cruel, inhumano o degradante contra los inmigrantes".
"Mientras que Marruecos tiene el derecho de controlar sus fronteras y hacer cumplir las disposiciones legales para el control de la inmigración, este país no debe participar en un trato cruel, inhumano o degradante contra los inmigrantes, golpeándolos, robar sus pertenencias y destruir sus refugios", dijo la ONG.
HRW señaló que "Marruecos no tiene derecho a expulsar a los inmigrantes sin el debido proceso".
En su informe elaborado a finales de octubre de 2013, HRW indicó que entrevistó 67 inmigrantes africanos que viven en campamentos no oficiales en torno a las ciudades de Oujda y Nador y que describieron "lo que ellos llaman las frecuentes redadas de la policía".
Según la ONG, uno de los entrevistados afirmó que "durante estas redadas, la policía detuvo a inmigrantes sin cargos, destruyó sus refugios y pertenencias y algunas veces a robado objetos de valor pertenecientes a inmigrantes".
Después de señalar que "el Gobierno marroquí sostiene que la policía está simplemente haciendo cumplir la política nacional de inmigración y negó que la policía había perpetrado la violencia contra los inmigrantes", la ONG precisó que "las declaraciones de los inmigrantes, corroborados por otras fuentes, sugieren la existencia de numerosos casos de abuso cometidos contra los subsaharianos en Marruecos".
El gobierno marroquí anunció en septiembre de 2013, que puso en marcha una nueva política de inmigración y asilo, basado en un conjunto de recomendaciones formuladas por el Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH) contenidos en un informe en el que destacó los abusos de derechos humanos contra los inmigrantes, solicitantes de asilo y refugiados en Marruecos, dijo la ONG.
La CNDH había llamado al gobierno a respetar la Constitución de Marruecos y sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos de los refugiados y solicitantes de asilo, inmigrantes y víctimas de la trata de seres humanos, recordó HRW.
La ONG estadounidense estima en 25.000 el número de africanos subsaharianos de que entraron de forma ilegal en Marruecos. (SPS)
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