Se sabe a ciencia cierta que el Ministro de Información, no puede, por sí sólo, despedir a dos trabajadores de la Radio Nacional Saharaui, al mismo tiempo y con base en los mismos motivos.
La dimisión del responsable del Ministerio Principal del Gobierno, el de Cooperación (un eufemismo para decir, Ministerio para la recepción de ayuda humanitaria) ocurrida a escasos seis meses del XIII Congreso, ha sido una noticia exclusiva de un medio electrónico independiente. Sin la profesionalidad y buen hacer de ese medio independiente, la opinión pública saharauis jamás habría sabido de esa dimisión.
Algunos de los periodistas que colaboran con el portal electrónico Futuro Sahara, tienen la suficiente talla profesional como para desempeñar cargos de responsabilidad en la Radio Nacional Saharaui. Y de hecho trabajan ahí, adscritos al Ministerio de Información saharaui aunque, en categoría free lance, publican sus crónicas en otros medios independientes.
Sin embargo, sus libres opinión, publicadas, no en la Radio Nacional, sino en Futuro Sahara, no gustan nada al régimen de Abdelaziz. De ahí, que nada más publicar sendos artículos sobre la dimisión de Hach Ahmed, han sido fulminados de sus puestos de trabajo. El despido de ambos jóvenes revela la absoluta falsedad de la propaganda del POLISARIO sobre las políticas para los jóvenes, sobre las políticas de empleo para los jóvenes, etc, etc, etc. ¿Qué dirán, ahora, los responsables del ramo sobre este despido laboral? ¿Es esta la forma con que pretenden apaciguar los ánimos de una juventud cansada ya de la carcomida Dirección Política?
Él, el Ministro de Información, sabe que en cada Consejo de Ministros, comparte mesa con personas, con o sin gafas, cuyas manos están enteramente manchadas de sangre por gravísimas violaciones de derechos humanos cometidas en los Campamentos de Refugiados saharauis. Los mismísimos Informes anuales de Amnistía Internacional, a los que el POLISARIO, acude, un día si y otro también, para denunciar a Marruecos, también, denuncian que el POLISARIO aún no ha juzgado debidamente a las personas involucradas en esas violaciones. Por lo demás, tanto Amnistía Internacional como todos los saharauis venimos pidiendo el cese inmediato de esos personajes de todo cargo público. Es pues, Sr. Ministro de Información, a esas personas, y no a los periodistas, a quien hay que despedir de modo fulminante.
Con qué autoridad moral puede, entonces, el POLISARIO criticar a Marruecos por la discriminación de los saharauis en los puestos de trabajo en Fos Bucraa y en otros sitios? ¿Se acordará el resto de periodistas de sus dos compañeros cuando, en los respectivos Informativos, hablen de la marginación laboral de los saharauis que practica el enemigo marroquí? ¿A caso, estos dos trabajadores no merecen, ellos también, que se organice una وقفة إحتجاجية para denunciar su marginación laboral?
En fin, la esquizofrenia de nuestros gobernantes es tal que, al mismo tiempo en que 50 activistas saharauis de las Zonas Ocupadas, denuncian, en la Universidad de Verano de Bumerdás, las prácticas de marginación que emplea el enemigo marroquí, a nuestros gobernantes no se les ocurre otra cosa que marginar a los jóvenes cuyas opiniones no gustan a los jefes. ¿Es así como pensamos fortalecer la moral de nuestros hermanos en las Zonas Ocupadas, que se encuentran en las primerísimas líneas de combate? ¿Cómo van a alzar su voz contra el ocupante marroquí cuando, en su retaguardia, sus hermanos de los Campamentos de Refugiados, sufren la marginación laboral, simplemente por tener una opinión distinta?
Haddamin Moulud Said. 4 de julio de 2012.
La dimisión del responsable del Ministerio Principal del Gobierno, el de Cooperación (un eufemismo para decir, Ministerio para la recepción de ayuda humanitaria) ocurrida a escasos seis meses del XIII Congreso, ha sido una noticia exclusiva de un medio electrónico independiente. Sin la profesionalidad y buen hacer de ese medio independiente, la opinión pública saharauis jamás habría sabido de esa dimisión.
Algunos de los periodistas que colaboran con el portal electrónico Futuro Sahara, tienen la suficiente talla profesional como para desempeñar cargos de responsabilidad en la Radio Nacional Saharaui. Y de hecho trabajan ahí, adscritos al Ministerio de Información saharaui aunque, en categoría free lance, publican sus crónicas en otros medios independientes.
Sin embargo, sus libres opinión, publicadas, no en la Radio Nacional, sino en Futuro Sahara, no gustan nada al régimen de Abdelaziz. De ahí, que nada más publicar sendos artículos sobre la dimisión de Hach Ahmed, han sido fulminados de sus puestos de trabajo. El despido de ambos jóvenes revela la absoluta falsedad de la propaganda del POLISARIO sobre las políticas para los jóvenes, sobre las políticas de empleo para los jóvenes, etc, etc, etc. ¿Qué dirán, ahora, los responsables del ramo sobre este despido laboral? ¿Es esta la forma con que pretenden apaciguar los ánimos de una juventud cansada ya de la carcomida Dirección Política?
Él, el Ministro de Información, sabe que en cada Consejo de Ministros, comparte mesa con personas, con o sin gafas, cuyas manos están enteramente manchadas de sangre por gravísimas violaciones de derechos humanos cometidas en los Campamentos de Refugiados saharauis. Los mismísimos Informes anuales de Amnistía Internacional, a los que el POLISARIO, acude, un día si y otro también, para denunciar a Marruecos, también, denuncian que el POLISARIO aún no ha juzgado debidamente a las personas involucradas en esas violaciones. Por lo demás, tanto Amnistía Internacional como todos los saharauis venimos pidiendo el cese inmediato de esos personajes de todo cargo público. Es pues, Sr. Ministro de Información, a esas personas, y no a los periodistas, a quien hay que despedir de modo fulminante.
Con qué autoridad moral puede, entonces, el POLISARIO criticar a Marruecos por la discriminación de los saharauis en los puestos de trabajo en Fos Bucraa y en otros sitios? ¿Se acordará el resto de periodistas de sus dos compañeros cuando, en los respectivos Informativos, hablen de la marginación laboral de los saharauis que practica el enemigo marroquí? ¿A caso, estos dos trabajadores no merecen, ellos también, que se organice una وقفة إحتجاجية para denunciar su marginación laboral?
En fin, la esquizofrenia de nuestros gobernantes es tal que, al mismo tiempo en que 50 activistas saharauis de las Zonas Ocupadas, denuncian, en la Universidad de Verano de Bumerdás, las prácticas de marginación que emplea el enemigo marroquí, a nuestros gobernantes no se les ocurre otra cosa que marginar a los jóvenes cuyas opiniones no gustan a los jefes. ¿Es así como pensamos fortalecer la moral de nuestros hermanos en las Zonas Ocupadas, que se encuentran en las primerísimas líneas de combate? ¿Cómo van a alzar su voz contra el ocupante marroquí cuando, en su retaguardia, sus hermanos de los Campamentos de Refugiados, sufren la marginación laboral, simplemente por tener una opinión distinta?
Haddamin Moulud Said. 4 de julio de 2012.
0 التعليقات:
Publicar un comentario