por Brahim Cheij Breh
Cuando la modestia y la honradez son los principios de la militancia de una organización, que se basa en la justicia de sus principios, en el ejemplo de sus militantes, en el vínculo con su pueblo, en la capacidad de escuchar y en el talento de convencer en incorporar a la mayoría a la lucha por la libertad y la independencia, es cuando las actitudes negativas de cualquier persona con responsabilidad, se convierten en algo secundario, que no determina las decisiones políticas, ni afecta a este núcleo.
La falta de profundidad en el análisis para encontrar soluciones, así como el aferramiento por parte de muchos, con el fin de mantener el status quo por el temor a un cambio que les pueda dejar al margen, a veces nos provoca la impresión de que nadie está interesado en planificar un debate nacional. Aprovecho la ocasión para manifestar que cuando se habla del cambio, no significa necesariamente cambiar un régimen por otro; necesitamos un cambio en la mentalidad, en el comportamiento y en la responsabilidad y para conseguirlo tenemos un importante capital humano.
La mayoría de los que nos sentimos representados o afiliados en el Frente POLISARIO, autocráticos y con divergencias distintas a la hora de analizar nuestro proyecto político, nos encontramos frente a enigmas de nuestro modelo político, ideológico, ético e incluso de principios patrióticos. En el peor de los casos, generalmente estas autocríticas constructivas y sanas que se hacen por parte de muchos patriotas, no se toma en cuenta por parte de nuestros dirigentes, e incluso a veces, sin ningún argumento, “algunos” llegan al extremo de vincular a estos ciudadanos críticos con el enemigo. Puede ser que los que intentamos hacer algunas autocríticas, a veces lo hagamos partiendo de la decepción debido a otros factores…, y que incluso, cuando hablamos políticamente carecemos de la información básica para diferenciar entre los errores políticos del frente POLISARIO y la RASD. Esto puede ser también debido al hecho de que los protagonistas dirigentes son los mismos en ambos casos. Como son los mismos errores de cohecho, de abuso de poder y de corrupción que se cometen y se frecuentan sin que sean juzgados sus autores.
Seguramente, somos muchos los que no tenemos la mínima idea del papel que juega la Orientación Política (EL FURUO) entre el Frente POLISARIO y la RASD, ni tampoco sabemos quién es el que determina la línea de trabajo del otro, ni dónde se separan los poderes de cada uno de ellos, sabiendo de la importancia para nuestro pueblo del hecho de llevar a cabo paralelamente el frente POLISARIO y la RASD.
La respuesta seguramente la encontramos en la siguiente pregunta: ¿es necesario cambiar el modelo democrático de nuestro estado, o simplemente, con el hecho de hacer cambios importantes en nuestra dirección política, (En este caso, no me refiero de cambio de puestos sino de figuras), podemos cambiar de rumbo político y estratégico manteniendo nuestros principios de la autodeterminación y la independencia? O la solución radica en la necesidad urgente de elaborar un modelo determinado de perfil de cuadros políticos, basado en la modestia y la honradez y que deben ser ajenos a todo tipo de errores que se han cometido en el pasado por algunos de nuestros cuadros, y otorgarles toda la confianza y el respaldo de nuestro pueblo, para que cumplan sus responsabilidades como dirigentes de este pueblo, En este caso, me limito a mencionar estos errores para no dar ni siquiera una “gota de agua” al enemigo, ya que el tiempo se ha encargado de desenmascarar sus pretextos y sus argumentos falsos para justificar su ocupación a nuestra tierra, y que ahora, parece que su única batalla actual es aprovechar “nuestros errores” para crear la desconfianza entre nosotros y debilitarnos, para poder desacreditar nuestro proyecto político. Pero actos como los que han motivado al ciudadano que ha escrito la carta que fue dirigida al señor presidente y publicada en la página Web de FuturoSahara, son algunas de los razones que nos dan vergüenza por sentirnos militantes, aunque también con todo el respeto y la consideración al autor de esta carta, ya que su contenido ha sido caracterizada por el respeto y los suficientes argumentos. Sin embargo, me gustaría que esta carta hubiera sido escrita en nombre de todos los hijos de los mártires.
Una organización política sólida, puede ser el pilar y la base para todos nuestros cuadros, siempre y cuando la misma tenga el poder y las competencias para supervisar y llevar a cabo las líneas políticas y estratégicas de nuestro movimiento de liberación , y sobre todo, que no sea simplemente una etiqueta de cargos políticos para complacer a algunos dirigentes, donde la misma también puede ser el lugar donde trazar las líneas de responsabilidades y el compromiso, que consagran el ingreso en las filas en nuestro movimiento de liberación y consolidar una nueva moral en nuestro pueblo, cimentado en los principios y el compromiso con los mártires.
La falta de un criterio común en estos momentos nos invita a todos a reflexionar y pensar en un nuevo modelo democrático para nuestra Organización Política en un futuro cercano. En otras palabras, podemos decir que ya existe esta casa, pero está sin ventanas y ahora hay que trabajar juntos, para que esta casa tenga ventanas, y los que están por dentro podrán ver y escuchar lo que pasa por fuera y lo que están fuera, también podrán ver con claridad y transparencia todo lo que ocurra dentro de esta casa.
No quiero decir, que el actual modelo político ha fracasado, al contrario, gracias a él hemos atravesado los momentos más difíciles de nuestra revolución, pero también es de sabios tener en cuenta que esta experiencia política y esta estructura que se han ejercidos en las dos etapas más importantes de nuestra lucha, que son la época de la lucha armada y la de ni paz, ni guerra, sin embargo, actualmente tenemos la necesidad de perfeccionar esta estructura política y adaptar nuestra organización a estos nuevos tiempos con características especificas, tiempos que requieren que nos adaptemos a ellos y a reconciliarnos con nosotros mismos, con el fin de que podamos aportarnos nuevas ideas sin excluir a nadie. Si verdaderamente queremos conseguir buenos resultados en el próximo congreso general del Frente POLISARIO, debemos empezar a trabajar a partir de este momento para que el congreso sea una cita para debatir, planificar, renovar y mejorar nuestra estrategia política de cara al futuro, y que no se convierta en un Bingo electoral y un escenario de elecciones por el poder, como un tema prioritario por encima de los intereses generales de nuestro pueblo.
Un nuevo modelo democrático de nuestra organización política, donde pueden estar integradas : organizaciones no gubernamentales, intelectuales, cuadros del estado saharaui, políticos, diplomáticos, notables, jóvenes, militares etc., que pueden ser elegidos por los propios congresistas, con un currículum basado en la honestidad , transparencia, responsabilidad y sobre todo, fidelidad a nuestros mártires. Esto puede favorecer una nueva dinámica que pueda asentar las bases para acabar con los errores y no con las personas que cometen estos errores, porque puede ser que llegue el momento en que nos podamos quedar con pocos hombres y mujeres (…).
Este nuevo modelo de organización basado en una nueva estructura política, puede tener el cargo y la responsabilidad, durante un plazo de cuatro años, como el mismo caso del Secretariado General, sin embargo, esta nueva organización puede trabajar a lo largo del año para supervisar el trabajo político de la Secretaría General, el Gobierno y el Parlamento y también puede respaldar u oponerse a decisiones importantes de interés general de la nación así como también podría tener las competencias de solicitar la comparecencia del Presidente y el Secretario General, así como otros ministros con carteras de soberanía. Con esta nueva política podemos acabar con la burocracia administrativa y la vieja mentalidad de muchos de nuestros cuadros políticos, que se comportan de una forma irresponsable que perjudica la imagen y hace mucho daño a nuestro pueblo y a nuestra causa.
Para concluir este artículo, quiero acentuar sobre algunos temas en los que creo personalmente, que podemos compartir todos. Debemos estar muy orgullosos por conseguir mantener en vivo nuestra identidad y nuestra unidad por encima de todas las disconformidades, y continuar en nuestra lucha de resistencia hasta que consigamos nuestra independencia, bajo la dirección del Frente POLISARIO como representante único y legitimo de nuestro pueblo. Y que a pesar de cualquier autocrítica a nuestra revolución, debido a la falta de responsabilidades de algunos de nuestros cuadros, o como resultado de la confrontación por motivos de discrepancias o desconfianzas, o bien como desesperación por a la larga espera, aún en estas adversidades, nuestra unidad nacional está por encima de todas las disconformidades, y la razón es que existe un pueblo saharaui, con su identidad y su arraigo cultural, con un territorio y unas fronteras reconocidas a nivel internacional y con un proyecto político común de todos los saharauis, que goza con un respaldo internacional y un sacrificio de todo un pueblo, gracias a los miles de hombres y mujeres que han sacrificado su vida por esta causa noble, que nos une a todos los que nos sentimos orgullosos de ser saharaui.
Un ciudadano saharaui
Brahim Cheij Breh
Cuando la modestia y la honradez son los principios de la militancia de una organización, que se basa en la justicia de sus principios, en el ejemplo de sus militantes, en el vínculo con su pueblo, en la capacidad de escuchar y en el talento de convencer en incorporar a la mayoría a la lucha por la libertad y la independencia, es cuando las actitudes negativas de cualquier persona con responsabilidad, se convierten en algo secundario, que no determina las decisiones políticas, ni afecta a este núcleo.
La falta de profundidad en el análisis para encontrar soluciones, así como el aferramiento por parte de muchos, con el fin de mantener el status quo por el temor a un cambio que les pueda dejar al margen, a veces nos provoca la impresión de que nadie está interesado en planificar un debate nacional. Aprovecho la ocasión para manifestar que cuando se habla del cambio, no significa necesariamente cambiar un régimen por otro; necesitamos un cambio en la mentalidad, en el comportamiento y en la responsabilidad y para conseguirlo tenemos un importante capital humano.
La mayoría de los que nos sentimos representados o afiliados en el Frente POLISARIO, autocráticos y con divergencias distintas a la hora de analizar nuestro proyecto político, nos encontramos frente a enigmas de nuestro modelo político, ideológico, ético e incluso de principios patrióticos. En el peor de los casos, generalmente estas autocríticas constructivas y sanas que se hacen por parte de muchos patriotas, no se toma en cuenta por parte de nuestros dirigentes, e incluso a veces, sin ningún argumento, “algunos” llegan al extremo de vincular a estos ciudadanos críticos con el enemigo. Puede ser que los que intentamos hacer algunas autocríticas, a veces lo hagamos partiendo de la decepción debido a otros factores…, y que incluso, cuando hablamos políticamente carecemos de la información básica para diferenciar entre los errores políticos del frente POLISARIO y la RASD. Esto puede ser también debido al hecho de que los protagonistas dirigentes son los mismos en ambos casos. Como son los mismos errores de cohecho, de abuso de poder y de corrupción que se cometen y se frecuentan sin que sean juzgados sus autores.
Seguramente, somos muchos los que no tenemos la mínima idea del papel que juega la Orientación Política (EL FURUO) entre el Frente POLISARIO y la RASD, ni tampoco sabemos quién es el que determina la línea de trabajo del otro, ni dónde se separan los poderes de cada uno de ellos, sabiendo de la importancia para nuestro pueblo del hecho de llevar a cabo paralelamente el frente POLISARIO y la RASD.
La respuesta seguramente la encontramos en la siguiente pregunta: ¿es necesario cambiar el modelo democrático de nuestro estado, o simplemente, con el hecho de hacer cambios importantes en nuestra dirección política, (En este caso, no me refiero de cambio de puestos sino de figuras), podemos cambiar de rumbo político y estratégico manteniendo nuestros principios de la autodeterminación y la independencia? O la solución radica en la necesidad urgente de elaborar un modelo determinado de perfil de cuadros políticos, basado en la modestia y la honradez y que deben ser ajenos a todo tipo de errores que se han cometido en el pasado por algunos de nuestros cuadros, y otorgarles toda la confianza y el respaldo de nuestro pueblo, para que cumplan sus responsabilidades como dirigentes de este pueblo, En este caso, me limito a mencionar estos errores para no dar ni siquiera una “gota de agua” al enemigo, ya que el tiempo se ha encargado de desenmascarar sus pretextos y sus argumentos falsos para justificar su ocupación a nuestra tierra, y que ahora, parece que su única batalla actual es aprovechar “nuestros errores” para crear la desconfianza entre nosotros y debilitarnos, para poder desacreditar nuestro proyecto político. Pero actos como los que han motivado al ciudadano que ha escrito la carta que fue dirigida al señor presidente y publicada en la página Web de FuturoSahara, son algunas de los razones que nos dan vergüenza por sentirnos militantes, aunque también con todo el respeto y la consideración al autor de esta carta, ya que su contenido ha sido caracterizada por el respeto y los suficientes argumentos. Sin embargo, me gustaría que esta carta hubiera sido escrita en nombre de todos los hijos de los mártires.
Una organización política sólida, puede ser el pilar y la base para todos nuestros cuadros, siempre y cuando la misma tenga el poder y las competencias para supervisar y llevar a cabo las líneas políticas y estratégicas de nuestro movimiento de liberación , y sobre todo, que no sea simplemente una etiqueta de cargos políticos para complacer a algunos dirigentes, donde la misma también puede ser el lugar donde trazar las líneas de responsabilidades y el compromiso, que consagran el ingreso en las filas en nuestro movimiento de liberación y consolidar una nueva moral en nuestro pueblo, cimentado en los principios y el compromiso con los mártires.
La falta de un criterio común en estos momentos nos invita a todos a reflexionar y pensar en un nuevo modelo democrático para nuestra Organización Política en un futuro cercano. En otras palabras, podemos decir que ya existe esta casa, pero está sin ventanas y ahora hay que trabajar juntos, para que esta casa tenga ventanas, y los que están por dentro podrán ver y escuchar lo que pasa por fuera y lo que están fuera, también podrán ver con claridad y transparencia todo lo que ocurra dentro de esta casa.
No quiero decir, que el actual modelo político ha fracasado, al contrario, gracias a él hemos atravesado los momentos más difíciles de nuestra revolución, pero también es de sabios tener en cuenta que esta experiencia política y esta estructura que se han ejercidos en las dos etapas más importantes de nuestra lucha, que son la época de la lucha armada y la de ni paz, ni guerra, sin embargo, actualmente tenemos la necesidad de perfeccionar esta estructura política y adaptar nuestra organización a estos nuevos tiempos con características especificas, tiempos que requieren que nos adaptemos a ellos y a reconciliarnos con nosotros mismos, con el fin de que podamos aportarnos nuevas ideas sin excluir a nadie. Si verdaderamente queremos conseguir buenos resultados en el próximo congreso general del Frente POLISARIO, debemos empezar a trabajar a partir de este momento para que el congreso sea una cita para debatir, planificar, renovar y mejorar nuestra estrategia política de cara al futuro, y que no se convierta en un Bingo electoral y un escenario de elecciones por el poder, como un tema prioritario por encima de los intereses generales de nuestro pueblo.
Un nuevo modelo democrático de nuestra organización política, donde pueden estar integradas : organizaciones no gubernamentales, intelectuales, cuadros del estado saharaui, políticos, diplomáticos, notables, jóvenes, militares etc., que pueden ser elegidos por los propios congresistas, con un currículum basado en la honestidad , transparencia, responsabilidad y sobre todo, fidelidad a nuestros mártires. Esto puede favorecer una nueva dinámica que pueda asentar las bases para acabar con los errores y no con las personas que cometen estos errores, porque puede ser que llegue el momento en que nos podamos quedar con pocos hombres y mujeres (…).
Este nuevo modelo de organización basado en una nueva estructura política, puede tener el cargo y la responsabilidad, durante un plazo de cuatro años, como el mismo caso del Secretariado General, sin embargo, esta nueva organización puede trabajar a lo largo del año para supervisar el trabajo político de la Secretaría General, el Gobierno y el Parlamento y también puede respaldar u oponerse a decisiones importantes de interés general de la nación así como también podría tener las competencias de solicitar la comparecencia del Presidente y el Secretario General, así como otros ministros con carteras de soberanía. Con esta nueva política podemos acabar con la burocracia administrativa y la vieja mentalidad de muchos de nuestros cuadros políticos, que se comportan de una forma irresponsable que perjudica la imagen y hace mucho daño a nuestro pueblo y a nuestra causa.
Para concluir este artículo, quiero acentuar sobre algunos temas en los que creo personalmente, que podemos compartir todos. Debemos estar muy orgullosos por conseguir mantener en vivo nuestra identidad y nuestra unidad por encima de todas las disconformidades, y continuar en nuestra lucha de resistencia hasta que consigamos nuestra independencia, bajo la dirección del Frente POLISARIO como representante único y legitimo de nuestro pueblo. Y que a pesar de cualquier autocrítica a nuestra revolución, debido a la falta de responsabilidades de algunos de nuestros cuadros, o como resultado de la confrontación por motivos de discrepancias o desconfianzas, o bien como desesperación por a la larga espera, aún en estas adversidades, nuestra unidad nacional está por encima de todas las disconformidades, y la razón es que existe un pueblo saharaui, con su identidad y su arraigo cultural, con un territorio y unas fronteras reconocidas a nivel internacional y con un proyecto político común de todos los saharauis, que goza con un respaldo internacional y un sacrificio de todo un pueblo, gracias a los miles de hombres y mujeres que han sacrificado su vida por esta causa noble, que nos une a todos los que nos sentimos orgullosos de ser saharaui.
Un ciudadano saharaui
Brahim Cheij Breh
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