Granada (España), 01/12/2011 (SPS).- La Comunidad saharaui en Granada ha realizado este Miércoles una huelga de hambre de 24 Horas en solidaridad con los presos políticos saharauis encarcelados en la cárcel marroquí de Sale cerca de Rabat.
Durante la jornada fueron repartidos panfletos que explicaban la situación de los 23 presos que desde el 31 de octubre los presos políticos saharauis de la Cárcel de Salé 2 secundan una huelga de hambre protestando por sus condiciones vejatorias en prisión y reclamando la celebración de un juicio donde las garantías de legalidad estén garantizadas, o bien su puesta en libertad sin condiciones.
Los 23 saharauis están presos en la cárcel de Salé Rabat (Marruecos) solamente por haber participado en el campamento de Gdeim Izik a finales del año 2010 y a la espera de ser juzgados por un tribunal militar marroquí.
El campamento de Gdeim Izik, a 15 Km. de la ciudad ocupada de El Aaiún (capital del Sahara Occidental), fue la manifestación pacífica más importante de la historia de la causa saharaui, más de 30.000 personas dejaron sus hogares y montaron un campamento en medio del desierto. Enviaron un mensaje al mundo de que ya no soportaban vivir más tiempo bajo la ocupación marroquí en sus propias tierras del Sahara Occidental. Este campamento fue desmantelado violentamente el 8 de noviembre 2010 por la policía y militares marroquíes a la vista de la ONU y la comunidad internacional.
Los presos saharauis no tienen derecho a la luz solar, sufren la falta de ventilación y continuos malos tratos, torturas, abuso verbal y acoso por parte de los guardias y funcionarios de la administración penitenciaria.
Todo prisionero tiene derechos legítimos reconocidos en las Convenciones Internacionales relacionadas con la protección de los prisioneros. A pesar de esto la administración no escucha las repetidas quejas y peticiones de los reclusos, incluso viola los requisitos de la legislación marroquí que rige las prisiones (98/23). Esta administración ha cerrado todas las puertas al diálogo, ha preferido ignorar sus justas demandas causando una catástrofe humanitaria que amenaza la integridad física, mental y el derecho a la vida de los presos políticos saharauis.
No solamente los presos políticos padecen condiciones deplorables, sino también sus familiares, que tienen que recorrer 1300 Km hasta Rabat para poder verlos, con un tiempo máximo de 15 minutos por visita una vez a la semana.(SPS)
Durante la jornada fueron repartidos panfletos que explicaban la situación de los 23 presos que desde el 31 de octubre los presos políticos saharauis de la Cárcel de Salé 2 secundan una huelga de hambre protestando por sus condiciones vejatorias en prisión y reclamando la celebración de un juicio donde las garantías de legalidad estén garantizadas, o bien su puesta en libertad sin condiciones.
Los 23 saharauis están presos en la cárcel de Salé Rabat (Marruecos) solamente por haber participado en el campamento de Gdeim Izik a finales del año 2010 y a la espera de ser juzgados por un tribunal militar marroquí.
El campamento de Gdeim Izik, a 15 Km. de la ciudad ocupada de El Aaiún (capital del Sahara Occidental), fue la manifestación pacífica más importante de la historia de la causa saharaui, más de 30.000 personas dejaron sus hogares y montaron un campamento en medio del desierto. Enviaron un mensaje al mundo de que ya no soportaban vivir más tiempo bajo la ocupación marroquí en sus propias tierras del Sahara Occidental. Este campamento fue desmantelado violentamente el 8 de noviembre 2010 por la policía y militares marroquíes a la vista de la ONU y la comunidad internacional.
Los presos saharauis no tienen derecho a la luz solar, sufren la falta de ventilación y continuos malos tratos, torturas, abuso verbal y acoso por parte de los guardias y funcionarios de la administración penitenciaria.
Todo prisionero tiene derechos legítimos reconocidos en las Convenciones Internacionales relacionadas con la protección de los prisioneros. A pesar de esto la administración no escucha las repetidas quejas y peticiones de los reclusos, incluso viola los requisitos de la legislación marroquí que rige las prisiones (98/23). Esta administración ha cerrado todas las puertas al diálogo, ha preferido ignorar sus justas demandas causando una catástrofe humanitaria que amenaza la integridad física, mental y el derecho a la vida de los presos políticos saharauis.
No solamente los presos políticos padecen condiciones deplorables, sino también sus familiares, que tienen que recorrer 1300 Km hasta Rabat para poder verlos, con un tiempo máximo de 15 minutos por visita una vez a la semana.(SPS)
0 التعليقات:
Publicar un comentario